A veces hay una prenda de ropa que, sin saber por qué, desaparece de todos los armarios. Eso es lo que a pasado con las capelinas. Una capelina es una capita que cubre los hombros y se cierra alrededor del cuello. Antiguamente era utilizada por ambos sexos, normalmente por encima de la capa, para tener un extra de abrigo. Poco a poco fue limitando su uso, hasta ser hoy en día una prenda exótica que recuerda vagamente los hábitos de monje.
Pensando en prendas que ayudaran a mis pekes a jugar con el pecho y la espalda abrigados, pero sin llegar a acalorarse, sin darme cuenta recuperé la capelina con un aire más moderno. En esta ocasión he partido de la misma idea (y el mismo lote de lana) pero completando el cuello con un faldón a modo de chaleco sin mangas.
Me han quedado de un estilo entre medieval y futurista que me encanta
“Se calcula que hasta el 30% del gasto sanitario se dilapida en
tecnologías ineficaces o en el uso inapropiado de tecnologías
sanitarias, aplicándolas en casos en los que no están indicadas. Esto
resulta peligroso para los pacientes y económicamente insostenible”,
apunta Gerard Urrútia, coautor del estudio y miembro del Centro Cochrane
Iberoamericano.
Y digo yo, independientemente del dispendio económico, ¿cómo podemos confiar nuestra salud a un colectivo profesional cuyos errores terapeuticos son tan frecuentes que suponen un 30% del gasto terapéutico total? ¿Cuanto daño causan esas terapias innecesarias o mal aplicadas? ¿Y cuánto daño causan las terapias que deberían haberse aplicado pero no llegaron a hacerlo?
Estas cosas me hacen tener aún más miedo al entrar a una cosulta médica.
Las más importantes: dec = decreas(e)(s)(ing) = disminuir inc = increas(e)(s)(ing) = aumentar k = knit = tejer punto derecho k2tog = knit 2 together = tejer 2 puntos derechos juntos p = purl = punto revés p2tog = purl 2 together = tejer 2 puntos revés juntos st(s) = stitch(es) = punto(s) yo = yarn over = hacer lazada
Vamos a hacer un títere muy sencillo sólo con material disponible en mi fuente favorita de suministros, el chino de la esquina.
Material de base
El vestido será medio paño de cocina, doblado como un cuadrado
Se cose dando forma a las sisas y costados. Y se deja un agujero en el escote para insertar la cabeza
La cabeza es un trozo de esponja tallado con tijeras y teñido con arcilla de modelar
Se coloca la cabeza en su sitio, puliendo el escote con una costura. El pelo y el tocado son distintos tipos de lana y rafia, cortados en trozos y atravesando la cabeza de esponja. El resto de adornos se han improvisado con gomillas de pelo y cuentas de colores. Las manos se recortan de una esponjita desmaquillante color carne y se fijan en su lugar.
Y el hechicero está listo para internarse en la selva
Por algún motivo que se me escapa, cada vez que hacemos la lista de la compra, los niños salen corriendo a ver si hay huevos. No se, les parece importantísimo. No es que los huevos fritos sean su comida favorita, ni que yo les deje "ayudar" en la cocina en nada ni lejanamente relacionado con cascar huevos. No, creo que es más bien una fascinación espontánea por esa maravilla de la naturaleza, y por la fragilidad del envase.
Al menos he conseguido que no los saquen de la nevera para enseñarme exactamente cuántos quedan: "Solo quedan dos, Mamá, mira..... uy". Es todo un avance.
Tengo que escribir un epílogo a la entrada anterior, gracias a la maña de mi amiga Miriam. Ella me ha comentado una forma tan genial como sencilla de accelerar el proceso de compostado, como si tuviéramos una compostera, pero sin comprarla: Metiendo el material para compostar en bolsas de basura de las negras gigantes.
Basta con meter las hojas secas y los restos que se quieran compostar en una bolsa y, antes de cerrar, echar algo de tierra negra (para llenarlo de microorganismos) y, si es posible, alguna lombriz. Se humedece la tierra y se cierra.
La bolsa mantendrá el calor y la humedad razonablemente bien.
Y, si no queremos cazar lombrices ¿se podrá dejar la bolsa con agujeros en el fondo apoyada sobre la tierra para que ya suban solas? ¿A tí que te parece, Miriam?
La idea es tan antigua como ingeniosa: si reciclo parte de los desechos de la casa, haré menos viajes al cubo de la basura, y conseguiré una tierra muy fértil gratis. Y es que reciclar y economizar tienen muchos puntos en común
Pero, ¿cómo hacer compost casero sin complicarse mucho? ¿cómo empezar? ¿qué tengo que comprar? ¿cuánto tiempo tarda en hacerse un buen compost? ¿qué resíduos sirven y cuáles no debo echar?
Este es el aspecto que presenta actualmente uno de los toboganes infantiles instalados en la playa de La Malagueta. Hasta hace pocos días, ese hueco cegado de forma rudimentaria con tablones era el acceso al propio tobogán que se puede ver abajo.
El cuerpo del tobogán estaba agrietado, creando un claro peligro para los niños y niñas que jugaran con él. Y alguien de su concejalía decidió, con buen criterio, retirarlo para evitar males mayores.
Pues bien, a primera vista parece el cierre del castillete es una solución prudente e integrada en la estética rústica del elemento. Sin embargo, cualquiera que tenga niños se llevará las manos a la cabeza al verlo:
¿Por qué motivo piensan que un niño o niña que suba por la escalera de barrotes de colores no va a proseguir la escalada por los tablones dispuestos una escalera improvisada? Así, el elemento que Vds. han puesto como protección, se puede convertir en un trampolín desbarranca-niños.
Les invito a observar los toboganes, castilletes y demás elementos de juegos de parques para niños. Se darán cuenta que en ningún caso las barandillas de protección están hechas con barrotes horizontales sino verticales. Hay un serio motivo para ello.
Me gustaría pensar que mi comentario es completamente inútil, porque Vds. se ocuparán de conseguir en unos días un nuevo tobogán que sustituya al roto. Pero, viendo la el deterioro general de los elementos de juegos de la playa, y sabiendo que no han sustituido Vds. ningún elemento roto y se han limitado a retirar los que pudieran ser peligrosos, les sugiero que, al menos, no creen mayor peligro con sus soluciones "temporales"
Buscar, vaciar y tallar una calabaza para hacer un farolillo de Halloween debe de ser una tradición entrañable, pero claramente está pensada para hogares americanos.
En Europa solemos disfrutar de un espacio bastante más reducido, así que hacer los farolillos con naranjas parece una opción mucho más adecuada... por no hablar de lo sencillo que es vaciarlas, comparadas con las calabazas.
Aunque arriba no se aprecia, en la segunda foto se puede ver que la "calabaza" de Estrella también tiene ojos y boca. La suya, es una calabaza feliz, y no me ha dejado troquelarla porque "su calabaza es buena y no quiere dar miedo".
La cosa es que a mi los portabebés tipo bandolera nunca me han gustado demasiado, mas que nada porque todo lo que sea colgarme peso de los hombros me hace mucho daño, así que elijo siempre porteos que bajen la mayor cantidad de peso a la cintura.
Pero cuando los pekes llegaron a la edad del sube y baja, sobre los 2 años, la solución logica para portearlos, hubiera sido una bandolera (por turnos, claro), es lo mas rapido. Para mi era ESENCIAL que pudiera subir y bajar a uno sin perder control sobre el otro, por lo tanto la carga y descarga del bebé debía ser muy rápida y, si fuera posible, no tener lo que yo llamo "momentos de indefensión". Es decir, yo necesitaba que, aún con uno de los niños a medio cargar y con el portabebés a medio cerrar, fuera posible salir corriendo detrás del que en ese momento estuviera en el suelo.
Así descubrí los rebozos mejicanos. Lamentablemente, también es asimétrico, pero al menos baja una buena parte del peso a la cintura del portador, descargando el hombro. Se pueden llevar preanudados, y la colocación del bebé es rápida y prácticamente sin "momentos de indefensión".
En Wrap your baby, an act of love se puede consultar una buena explicación de cómo colocar un rebozo, de la cual he extraído aquí un video explicativo.
Para facilitar aún más la colocación y el ajuste, le añadí un cierre de anillas que sustituye al nudo y que yo coloco en el hombro en lugar de en la cintura. En esencia, hice una bandolera de 3m y pico para llevarla como un rebozo (1 vuelta a la cintura y los 2 extremos al hombro contrario, el bebe se sienta en la cruz). Esta opción aporta la ventaja adicional de que, si el bebé se duerme, se puede soltar el cierre con una sola mano y retirar el pañuelo sin manipular demasiado al bebé, de modo que no se despierte.
Este es mi último portabebés, una bandolera hecha tuneando una hamaca de excursión de Decathlon. Esta es otra de mis tiendas favoritas para buscar material para perpetrar mis diseños, y eso que no me esponsorizan.
La tela es ligerísima (unos 150-200g) y muy resistente, desliza bien por las anillas y es fácil de reajustar, ya que también desliza bien sobre el cuerpo del bebé.
Como desventajas hay que apuntar también el deslizamiento de la tela, que obliga a usar unas anillas más pequeñas que las habituales, y a vigilar la buena colocación a menudo durante el paseo.
Es difícil encontrar una funda para la tablet. Hay poca variedad, todas son casi (sólo casi) del tamaño de tu tablet, con lo cual te pasas la vida ajustándola. Y además, a mi me gustaba la idea de usar la funda como atril para la tablet.
Así que no quedaba otra que hacerla yo misma. Me encanta el aire vintage de cuaderno de viaje que ha quedado.
Para hacerla he utilizado:
Un retal de gamuza que no suelte pelusa para el interior (el mio, forro polar verde pistacho).
Un retal de tela recia de tapicería para el exterior (el mio, loneta gruesa estampada)
Carpetas de gomillas de plástico rígido para el armazón
Este es Pepito. Tiene sus preciosos ojos verdes con conjuntivitis crónica, y gran parte de su cuerpo amarillo, debido a la larga exposición al sol y al agua salada en lejanas playas ecuatoriales a las que le arrastraba su dueña: yo.
Ese conjuntito es igual de histórico que el muñeco. Lo hizo mi madre cuando yo era una niña. Al lavarlo, la lana de color verde literalmente se hizo migas. Algunos tramos se mantenían en su sitio, pero en realidad la lana estaba deshecha.
Estamos aprovisionando el ropero de Mariquita Pérez. Para empezar, hemos escogido un patrón sencillo: el propuesto por VCTRY's BLOG para el multi-vestido Pícaro Puck.
La cosa es que a mi me gusta caminar descalza. Cuando no teníamos niños me podía permitir ese lujo, sin por ello ingresar en la tribu de los pies negros, gracias a mi amiga la Robomopa, un artilugio sencillísimo que en casa estaba sobre-utilizado.
Cuando los niños empezaron a gatear pensé que era hora de hacerla volver a trabajar, pero entonces los pekes la perseguían como gatitos. ¿Usarla mientras duermen? ¡Que barbaridad! Las horas de dormir eran sagradas, si daba la rara casualidad de que los dos dormían a la vez, ni se nos ocurría hacer nada que pudiera alterar su sueño. Después crecieron, y no hubo forma de convencerles de que no era una pelota. Ensayaban su recién adquirida habilidad de lanzar cosas y... no, la Robomopa no superó tan exigente prueba de calidad...
Para que no se diga que todo lo compramos en el chino del barrio, hemos abierto nuestra mente a nuevas opciones: hemos visitado el chino del barrio de al lado. Desde lejos vi un estampado rosa palo divino. Pertenecía a una falda (de adulta) talla única. La verdad es que no se quien cabe en las tallas únicas, deben ser chicas únicas. Pero no podía dejar esa falda allí.
Ahora es un vestido infantil. El arreglo no puede ser más sencillo: le corté un par de volantes a lo largo (aún le queda uno) y le puse con una cinta de raso unos tirantes cruzados en la espalda.
Antes
Despues
Ha sobrado una buena pieza de tela que estoy dudando si convertir en una capita a juego o en un vestido para muñecas, o las dos cosas.
Estamos aburridos de los castillos hechos a base de apilar cubitos de arena. Es hora de innovar. Estamos probando con otros moldes. Este es el embalaje de un teléfono móvil. Puede parecer frágil, pero con cuidado de no romperlo mientras está mojado, se seca y queda como nuevo.
Todavía nos queda mucho camino de sofisticación por recorrer hasta esto... pero poquito a poco ;)
Este verano nos alojamos unos días, gracias a la hospitalidad de los abuelos, en un piso frugalmente amueblado. Me encantan los pisos vacíos (¿quien lo diría viendo el mio?), permiten jugar a muchísimas cosas que no se te ocurrirían rodeado de juguetes.
Una mañana me encontré a los Pekes muy formales, sentados en esas dos sillas frente al ventanal. Su conversación era más o menos la siguiente:
Teníamos un cinturón-flotador que compramos el año pasado, vaya Vd. a saber dónde y que nunca habíamos usado. Y resulta que este año se ha revelado como una estupenda herramienta de iniciación a la natación. Gracias a él ya casi flotan solos. Obviamente necesitabamos otro. Y como era de esperar, ya no lo venden. Así que nos hemos fabricado un flotador DIY con el material disponible en nuestra tienda de suministros favorita: el chino de la esquina...
A pesar de la ola de calor reinante, mi princesa sigue sufriendo de la garganta. Por eso, para evitar corrientes de aire, he tenido que proporcionarle la versión infantil de un shawl.
Nuestra modelo
Se puede hacer siguiendo las indicaciones de nuestra Bufanda Alternativa. En este caso se ha usado un hilo perlé de algodón de verano y se ha sustituido el diseño jaquard por un punto calado sencillo. El cuello se ha dejado en medio cuello cisne para no agobiar.
90 € es lo que costó mi tablet. "El cacharrito", como lo llamamos en casa tiene un enorme potencial educativo. Escogiendo con cuidado las aplicaciones puede ser una magnifica herramienta para estimular la creatividad, el aprendizaje autónomo, la motricidad fina, por no hablar de que estos nativos digitales sacan menus desconocidos y escriben caracteres raros allí donde una pobre adulta como yo solo encuentra un par de botones de BACK y FORWARD. Este verano los peques le están sacando partido:
Programas de dibujo, menos los de colorear, todos
Juegos de letras y números
El editor de textos, en el que escriben palabras existentes o inventadas
Cuentos en formato ebook
Puzzles
Un juego de ajedrez con el que están aprendiendo a mover las piezas
Siempre me ha parecido muy primitivo que las toallas de piscina/playa sean un simple trozo rectangular de tela. Para cubrirse con ellas hay que enrollarse, pinzarlas, sujetarlas. Siempre llegan con las justas, siempre se queda la espalda mojada y encima hay que andar con 100 ojos para que no se caigan.
Es un problema tonto, sí, hasta que vas con dos niños una tarde a la piscina y te faltan manos para andar sujetando la toallita mientras vas y vuelves 15 veces con los niños, y pasas de la toallita, ¡y te da un lumbago!
Y le dije a Estrella que se podía disfrazar de hada con las alitas de hada que compramos hace ya tiempo en el chino. Pero las alitas del chino no aparecieron. No importa, vamos al chino a comprar otras. Pero parece que no es temporada de Hadas, y no había. Así apareció por arte de magia el proyecto "Alas de Hada". Para hacerlas se necesitan cosas básicas que se encuentran fácilmente en el chino de la esquina. Lee nuestro How-To:
Estadísticas de visitas de nuestro blog en el mes de junio
A mediados de junio prácticamente se cuadruplicó el número de visitas a nuestro blog, de unas 50 diarias a casi 200. Me gustaría pensar que coincidió con alguna publicación especialmente interesante, pero creo que no es así.
Además, la forma de llegar a nuestra página también cambió. Habitualmente la mayoría de nuestros visitantes nos encuentran a través de buscadores, normalmente mediante búsquedas de imágenes. El més pasado casi todos esos visitantes extra llegaron a través de enlaces procedentes de otros blogs (gracias por enlazarnos), principalmente de maternidad.
Y tal como vino se fue y volvió la calma ¿Qué ha pasado en la blogosfera que dió semejante vuelco? Sólo se me ocurre una cosa, el drama de Alma y Habiba sucedió en esos días. Y la marea solidaria que subió por toda la red, se pudo observar hasta en pequeños blogs como el nuestro.
Gracias por estar ahí y reaccionar a tiempo para ayudar a estas dos mujeres.