Restauración de tejido antiguo

 Este es Pepito. Tiene sus preciosos ojos verdes con conjuntivitis crónica, y gran parte de su cuerpo amarillo, debido a la larga exposición al sol y al agua salada en lejanas playas ecuatoriales a las que le arrastraba su dueña: yo.

Ese conjuntito es igual de histórico que el muñeco. Lo hizo mi madre cuando yo era una niña. Al lavarlo, la lana de color verde literalmente se hizo migas. Algunos tramos se mantenían en su sitio, pero en realidad la lana estaba deshecha.

Así estaba

 Para restaurarlo...
escogí una lana de textura similar y de color ligeramente más brillante. No retiré completamente la lana deteriorada porque me hacía ilusión salvar el tejido original donde fuera posible. La zona deteriorada son solo dos vueltas. La primera vuelta la recuperé a ganchillo, retomando punto a punto y reservandolos en una aguja de tejer. La segunda vuelta, la hice con aguja de coser lana, imitando la unión invisible.

Las zonas menos deterioradas también las hice con aguja de coser, con el mismo punto que se usa para bordar el falso jacquard, pero cuidando que la lana nueva quedara por debajo de la antigua, y no al revés.

Así quedó

Es curioso, pero en realidad yo recordaba el jersey con las rayas verdes así de brillantes ¿Será que los niños ven el mundo de colores más vivos que los adultos?