martes, 27 de agosto de 2013

viernes, 23 de agosto de 2013

jueves, 22 de agosto de 2013

Actividades de campamento (3): caminar

Pero nuestra actividad favorita, con diferencia, ha sido ir de excursión



 
Bueno, igual si le pregunto a los Pekes me confiesan que a ellos la piscina del camping les gustó más...

martes, 20 de agosto de 2013

Actividades de campamento (2): Tarjetas estelares

 A los niños les suele costar más que a los adultos ver la relación entre las estrellas de cada constelación. No se hacen una idea de cuál es la escala correcta. Para ayudarles, hicimos estas tarjetas estelares de las constelaciones más visibles aquella noche.

lunes, 19 de agosto de 2013

Actividades de campamento (1)

Para esperar a que baje el calor de la tarde, antes de salir de excursión, un clásico: trencitas, pulseras y collares "de la amistad".


Las nuestras están hechas con macarrones de plástico y abalorios de los chinos, simplificando...

martes, 13 de agosto de 2013

El desafío del rinoceronte naranja me tienta,

 pero no me voy a unir. Al menos no del todo.


Así es como se llama al reto que ha lanzado una madre en las redes para educar a los niños de cada un@ sin volver a gritarles más. Se llama hace llamar Orange Rhino, su blog es este, y aquí hay una buena traducción del reto.



No gritar a los niños suena bien, que tu hogar sea inundado por la paz, la contención y la armonía suena aún mejor.


Estoy de acuerdo con Orange Rhino en que los gritos,  los castigos o la amenaza de violencia no funcionan. Nunca. Ni siquiera cuando parece que funcionan, es sólo un espejismo. Los niños no aprenden a comportarse bajo amenazas. No sirve.


A veces algún amigo se sorprende de hasta qué punto yo misma soy una madre calmosa. "¡Qué paciencia tienes! ¡Cuántas explicaciones! Yo ya les habría pegado un grito". No es paciencia, es que ya sé que el grito no me lleva a ninguna parte, como mucho a que al ratillo oiga a uno de los niños gritar para imponerse y reconozca en su voz mi grito. Ellos nos imitan.

Y si no sirve ¿para qué gritarles? Yo no lo hago.


Pero los niños son niños y yo soy humana. Lo confieso: a veces pierdo los nervios, a veces hasta grito. Yo también conozco ese remordimiento del que habla Orange Rhino, de acostarte pensando "hoy me he pasado, no debí gritar, no debí decir esa burrada, debería haber sido más lista, debería haber sido capaz de controlar y redirigir la situación".

Y por eso me tienta el reto. Algunos de sus consejos me parecen muy inteligentes. Por ejemplo, voy a poner en práctica el de intentar reconocer y evitar las situaciones de estrés que me ponen en el disparador. Es lógico, ellos no tienen la culpa de nuestras prisas.


Pero debo confesar algo más: a veces les grito también a los adultos. Orange Rhino dice que no le gritaríamos a un adulto, no es cierto, yo me enfado también con las adultos y a veces hasta les grito.

Enfadarse cuando algo te molesta me parece una reacción normal. A veces sirve para que el otro sea consciente de que te ha hecho daño y rectifique. A veces no tienes razón y te toca disculparte a ti. Y no pasa nada.

En cambio si le dices a un adulto muy calmosamente "Me parece mal lo que me has dicho, me ha dolido, por favor discúlpate", el mensaje no llega. Será que somos latinos, pero decirlo con flema británica le quita credibilidad a la queja.

¿Está mal enseñarle a los niños que mi paciencia tiene un límite?¿que todos tenemos días buenos y malos?¿que hay cosas que no soporto? Ellos, igual que los adultos, comprenden así que me han hecho daño e intentan rectificar o disculparse. Y claro, a veces me toca disculparme a mi. ¿Está mal enseñar a los niños que, como no somos perfectos, hay que saber disculparse y hacer las paces?



Por eso cuando leo la propuesta de no gritarles nada, pero nada, bajo ningún concepto en todo un año, me recuerda esa antigua máxima de "los mayores no lloran". Ahora los mayores tampoco gritan, en todo caso se esconden para gritar. Me angustia leer a Orange Rhino cuando confiesa que grita en los armarios, sobre cojines, por en balcón, con tal de que los niños no la vean perder los nervios. ¿Gritar a escondidas? ¿No es como llorar a escondidas? Esos niños el día que tengan ganas de llorar o de gritar ¿se reprimirán?¿pensarán que su reacción es patológica?¿sabrán entender sus propios sentimientos?


Tengo q confesar otra cosa: a veces también lloro

viernes, 9 de agosto de 2013

Boho-bolso


Me encantan los bolsos de este estilo, un poco saco, un poco bolso para todo. Pero les veo varios problemas:

1. El asa no es regulable y suele ser tirando a corta.
2. La tela es demasiado suave, demasiado fina. 
3. No tienen bolsillos, con lo cual va todo a lo loco saltando dentro.

viernes, 2 de agosto de 2013

Un buen trabajo: Barbie aventurera

Se requiere experiencia previa, o seas, antes tienes que haber llegado a Barbie. Y no una Barbie cualquiera, no, tienes que llegar a Barbie reconocida, admirada y envidiada.

Y después te ofreces para hacer viajes de aventuras, luciendo siempre unos modelitos muy chic, combinando ropa cara con ropa de tiendas más bien populares. Y te dejas fotografiar poniendo caritas y contando lo bien que te lo has pasado y lo encantador que es todo el mundo.

Este es sólo un ejemplo. Hay montones de blogs como este

Importante: debes ser capaz de no sudar aún en los trópicos y de caminar por playas paradisíacas con sandalias sin llenarte de arena hasta las orejas.

 Lo que no tengo muy claro son las retribuciones. Al menos un par de viajes al mes con gastos incluidos seguro que se los dan. Porque ya sería crueldad, encima de que se las llevan al fin del mundo a lucir pantalón corto en zonas infestadas de mosquitos, hacerles pagar esas comilonas que las pobres no pueden ni probar.

Yo creo que tienen mucho mérito, se merecen además una retribución en metálico. Al fin y al cabo están haciendo publicidad para las marcas de ropa, los destinos turísticos, y la revista patrocinadora, que digo yo que entre todos algo les podrán pagar.

Es para pensárselo.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...