“Se calcula que hasta el 30% del gasto sanitario se dilapida en
tecnologías ineficaces o en el uso inapropiado de tecnologías
sanitarias, aplicándolas en casos en los que no están indicadas. Esto
resulta peligroso para los pacientes y económicamente insostenible”,
apunta Gerard Urrútia, coautor del estudio y miembro del Centro Cochrane
Iberoamericano.
(Extracto de la noticia publicada en el diario El Pais)
Imagen de www.todocoleccion.net |
Y digo yo, independientemente del dispendio económico, ¿cómo podemos confiar nuestra salud a un colectivo profesional cuyos errores terapeuticos son tan frecuentes que suponen un 30% del gasto terapéutico total? ¿Cuanto daño causan esas terapias innecesarias o mal aplicadas? ¿Y cuánto daño causan las terapias que deberían haberse aplicado pero no llegaron a hacerlo?
Estas cosas me hacen tener aún más miedo al entrar a una cosulta médica.
Estas cosas mejor no pensarlas, yo soy de las que o tiene un dolor fuerte o estoy muy mal no voy y aún asi aveces me quedo en casa me cuets mucho confiar pero por otro lado sino lo hacemos en ellos en quien lo hacemos. Esperemos que estos datos mejoren.
ResponderEliminarNi que tuviera el don de la premonición. La noche del día que publiqué esta entrada, un diagnóstico erróneo estuvo a punto de tener consecuencias funestas en mi familia.
ResponderEliminarAfortunadamente, todo lo que no pudieron ver varios médicos de distintas especialidades a lo largo del último año y que desembocó en esta dramática situación, lo solucionó una médico maravillosa en urgencias del hospital general. Eso sí, previo paso por quirófano de urgencias.