Me encantan los quilts, pero son demasiado entretenidos de hacer. Gastar tiempo en recortar trocitos de tela, volverlos a coser entre sí pero en otro orden, para volver a obtener un gran rectangulo de tela. En fin, antes de meterme en ese follón siempre acabo comprando un gran rectángulo de tela y listos. Pero es una pena, porque son preciosos.
Pues por fín he encontrado una forma de unir mi pereza para las labores complicadas y mi promesa de gastar restos de tela (bueno, es mentira, algunos "restos" los acabo de comprar, no pude evirtarlo) en un diseño que recuerda a un quilt pero no lo es... y tampoco cuesta demasiado trabajo.
Minaaaaaaaaaaaaaa, que me dejas con la miel en los labios. Cuentame, cuentame....que vas a hacer????
ResponderEliminarUn beso
¿Ah? ¡Es una sorpresa!
ResponderEliminarMe gustan las sorpresas, ¡dime que a tí no! ;)
Besos