Estoy enseñando a los pekes a manejar la aguja. Hemos encontrado un
material muy manejable para que practiquen: alfombrillas de goma de las
que se usan para escurrir la vajilla. Tienen un entramado de red en el
que ellos pueden clavar la aguja sin problemas y tienen la suficiente
consistencia como para que no se arrugue (demasiado) al tirar del hilo.
Así los niños hacen un mayor esfuerzo de coordinación que si montaramos
la tela en un bastidor.
Por supuesto, las agujas eran laneras, de plástico y sin punta, porque los niños sólo tienen 4 años y no quería riesgos innecesarios.
Les hice un ejemplo para que vieran las posibilidades. Intenté que fuera sencillo e irregular para que no les pareciera inalcanzable.
Y les dejé solos y muy entretenidos.
Jorge enseguida le cogió el truco, pero no le dedicó mucho tiempo. |
Qué buena idea la de la alfombrilla...
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